Corte Europea de Derechos Humanos y las leyes sobre homosexualidad en Rusia

Con fecha 20 de junio de 2017 la Corte Europea de Derechos Humanos ha declarado que la prohibición de promover la identidad sexual en caso de menores constituye una violación injustificada del artículo 10 y 14 de la Convención Europea sobre Derechos Humanos.

El caso Bayev implica un ataque en contra de la prohibición del gobierno federal ruso sobre la propaganda relativa a la homosexualidad y particularmente, la difusión entre menores de relaciones sexuales no tradicionales, las cuales, señala la ley, crean una imagen distorsionada acerca de la equivalencia social entre las relaciones sexuales tradicionales y aquellas no tradicionales. La Corte Constitucional rusa había sostenido que la prohibición estaba justificada en razón de la protección de la moral pública, especialmente, evitando que niños fueran guiados hacia una relación sexual no tradicional, lo cual también fue argumentado por el gobierno ruso ante la Corte en Estrasburgo.

La Corte Europea de Derechos Humanos no aceptó que el debate público sobre cuestiones relacionadas con el colectivo LGTB afectarían adversamente las familias tradicionales y sus valores, y sostuvo que era improbable que tal restricción de la libertad de expresión evitara que menores fueran ‘inducidos’ a las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. No sólo eso sino que tales medidas son muy probables que sean contraproductivas. Se señaló que no se había producido evidencia convincente de que la orientación sexual es susceptible de influencias externas. La terminología usada en la norma legal era vaga tanto que podría cubrir una multiplicidad de eventos o incluso declaraciones tales como ‘la homosexualidad no es una perversión’. La norma no era suficientemente neutra en sus términos. La Corte Europea enfatiza también el impacto positivo del discurso orientado a la identidad sexual, rechazando el vago argumento de la salud pública, ya que apertura y conciencia de los riesgos asociados a cualquier actividad sexual sólo pueden conducir a una mayor seguridad pública.

El Juez Dmitry Dedov no estuvo de acuerdo con la sentencia, principalmente porque los derechos derivados del artículo 10 invocados por los recurrentes debían ser ponderados con el artículo 8, los derechos de las familias y las convicciones de los padres sobre cómo educar a sus hijos. Según su análisis, cuando estos derechos se ponderan, los actos del gobierno de Rusia caen dentro del margen de apreciación. Pero este juez fue el único disidente contra una mayoría de 6 jueces, a pesar de que el gobierno de Rusia sostuvo que la mayoría de los rusos desaprueban la homosexualidad. La mayoría del tribunal concluyó que existe un claro consenso europeo acerca del reconocimiento de los derechos individuales a ser abierto sobre su orientación sexual, y a promover sus propios derechos y libertades.

Por lo tanto, la Corte Europea sostuvo que la prohibición era discriminatoria y que el gobierno de Rusia había violado el artículo 14 en conjunto con el artículo 10 de la Convención Europea sobre Derechos Humanos.

Ver la sentencia aquí:

CASE OF BAYEV AND OTHERS v. RUSSIA 20 june 2017.pdf