La sentencia Brexit: “La legislación vigente no puede ser cambiada sino por acto del Parlamento”

Dominic Ruck Keene

La osada afirmación en 1605 de Sir Edward Coke acerca de uno de los pilares de la Constitución no escrita del Reino Unido ha sido respaldada hoy en una decisión tremendamente importante de la Corte Suprema. En efecto, en R (Miller) v Secretary of the State for Exiting the European Unión [2017] UKSC 5, con fecha de hoy, la Corte Suprema ha determinado por 8 a 3 que se requiere de un Acto del Parlamento para autorizar a los ministros a comunicar oficialmente la decisión del Reino Unido de retirarse de la Unión Europea.

Lord Neuberger, junto con Lady Hale y Lords Mance, Kerr, Sumption, Clarke, Wilson and Hodge quienes coincidieron con él, adoptaron la sentencia por mayoría. Él introdujo el caso planteándolo de forma muy simple. “La cuestión ante este tribunal dice relación con los pasos que se requieren de acuerdo con el derecho interno del Reino Unido antes de que el proceso de retiro de la Unión Europea pueda ser iniciado.”

Lord Neuberger comenzó sus consideraciones substanciales del caso examinando el fondo y el detalle de la redacción de la ley de las Comunidades Europeas de 1972. Él identificó como “significativo” el hecho de que “futuros tratados que dijeran relación con el cambio de miembros o con la redefinición de las reglas de la CEE sólo podrían ser “tratados” y “tratados de la UE” y producir efecto en el Reino Unido propiamente tal, si dichos instrumentos fueran agregados a la sección 1 (2) mediante una ley de enmienda.” Los tratados dieron lugar a derechos con efecto jurídico directo dentro del Reino Unido sin necesidad de mayor legislación.

Lord Neuberger estableció que era un lugar común que la comunicación del retiro de la Unión Europa proporcionada de acuerdo con el artículo 50 (2) del Tratado de Lisboa no podría ser retirada una vez que fuera efectuada, y consecuentemente, que una vez que el Reino Unido hiciera dicha comunicación, inevitablemente dejaría, con posterioridad, de ser miembro de la Unión Europea y Estado parte en los tratados de la Unión Europea.

Asimismo, Lord Neuberger record la historia constitucional del Reino Unido y los orígenes de la doctrina de la soberanía parlamentaria. Él concluyó lo siguiente:

“Crown’s administrative powers are now exercised by the executive, ie by ministers who are answerable to the UK Parliament. However, consistently with the principles established in the 17th century, the exercise of those powers must be compatible with legislation and the common law. Otherwise, ministers would be changing (or infringing) the law, which, as just explained, they cannot do…The Royal prerogative encompasses the residue of powers which remain vested in the Crown, and they are exercisable by ministers, provided that the exercise is consistent with Parliamentary legislation…thus consistently with Parliamentary sovereignty, a prerogative power however well-established may be curtailed or abrogated by statute. Indeed… most of the powers which made up the Royal prerogative have been curtailed or abrogated in this way. The statutory curtailment or abrogation may be by express words or, as has been more common, by necessary implication. It is inherent in its residual nature that a prerogative power will be displaced in a field which becomes occupied by a corresponding power conferred or regulated by statute…it is a fundamental principle of the UK constitution that, unless primary legislation permits it, the Royal prerogative does not enable ministers to change statute law or common law…Further, ministers cannot frustrate the purpose of a statute or a statutory provision, for example by emptying it of content or preventing its effectual operation.”

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UKSC-2016-0196-judgment R (MIller) v Secretary of State.pdf