Tribunal Constitucional alemán capitula ante el imperio de la Corte Europea de Justicia en una decisión histórica

En una decisión histórica de fecha 21 de junio de 2016, el Tribunal Constitucional alemán ha advertido que no tolerará ninguna medida o decisión jurídica de la Unión Europea que colisione con los principios supremos de la Ley Fundamental, pero al mismo tiempo, retrocedió en un aspecto crucial, implícitamente inclinándose ante la primacía del derecho europeo.

La sentencia del Tribunal Constitucional alemán con sede en Karlsruhe reitera una posición de larga data en el sentido que Alemania no acepta reivindicaciones de supremacía judicial por la Corte Europea de Justicia. Pero las palabras usadas por la Corte en esta ocasión son más débiles que en su comentada sentencia sobre el Tratado de Lisboa en 2009 y sin duda marca un retroceso.

La sentencia del Tribunal Constitucional alemán presta poco apoyo a los euroescépticos o a la Corte Suprema del Reino Unido en la medida que construye su propia doctrina de la soberanía basada en la Declaración de Derechos, la carta Magna y las leyes históricas que conforman la herencia constitucional británica.

Por lo tanto, tiene influencia en el debate sobre el Brexit. David Cameron y Boris Johnson utilizaron en sus discursos la aproximación de fuerza del Tribunal de Karlsruhe como un ejemplo que los jueces británicos deberían seguir si la Corte Europea de Justicia excedía sus poderes o incluso si malinterpretaba el derecho europeo.

El Tribunal Constitucional Federal que los dispositivos de rescate (OMT) del Banco Central Europeo para el mercado de bonos de Italia y España en agosto de 2012 no violaban en sí mismos la Ley Fundamental o Grundgesetz y que, en consecuencia, podían seguir adelante.

La sentencia tiene sus singularidades. Establece que los OMT pueden ser usados sólo para comprar bonos de países que aun gozan de “acceso al mercado”, haciendo la política, en realidad, inutilizable. Por definición, un país con acceso a los mercados no necesita un rescate.

El gran significado de la sentencia, en definitiva, es lo que implica respecto de la relación entre la Corte Europea de Justicia y los tribunales nacionales, y si la Corte Europea de Justicia está consagrando paso a paso su supremacía.

Los jueces de Karlsruhe  sostuvieron que el Derecho de la Unión Europea tiene sus límites y nunca puede prevalecer sobre la Grundgesetz. Han sostenido que “la legitimidad dada a las autoridades del Estado por las elecciones no puede ser agotada por transferencias de poderes y tareas al nivel Europeo.”

El Tribunal Constitucional sentenció que el principio de soberanía del pueblo (Volkssouveränität) es violado si los órganos de la Unión Europea infringen la democracia.

Ver la sentencia sobre el Tratado de Lisboa aquí: https://www.bundesverfassungsgericht.de/SharedDocs/Entscheidungen/EN/2009/06/es20090630_2bve000208en.html

Ver resumen de prensa de la sentencia sobre el Programa OMT aquí: http://www.bundesverfassungsgericht.de/SharedDocs/Pressemitteilungen/EN/2016/bvg16-034.html